En el año 1986 nace el Jardín Infantil «ARCOIRIS» ubicado en Atenas Nº 3163 en Hualpén, desde entonces hemos trabajado para aportar al desarrollo de la educación de los niños y niñas de nuestra comuna.

Los principios filosóficos que orientan nuestra acción educativa, se basan en una educación integral, compartimos los postulados de Humberto Maturana que señala «El propósito de la educación es guiar a nuestros niños y niñas en el camino de llegar a ser seres humanos que se respetan a sí mismos y a otros mediante la generación continua de espacios de convivencia que originen colaboración, alegría y libertad responsable» contribuyendo al desarrollo integral de la persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, apreciación estética y espiritualidad. Se trata entonces de:

• Aprender a «Ser»
• Aprender a «Conocer»
• Aprender a «hacer»
• Y a aprender a «Convivir con los demás»

La salud física, psíquica, emocional, intelectual y social de un ser humano depende tanto de la buena alimentación e higiene, como de los vínculos sanos, de una estimulación adecuada y de la capacidad reflexiva y creativa en el accionar con y sobre el mundo que lo rodea. La institución educativa debe acompañar el proceso de crecimiento y aprendizaje propiciando las herramientas necesarias para buscar y crear su propio camino. Estos planteamientos se actualizan en este nuevo proyecto en el que participamos.

El jardín infantil Arcoiris siempre respondiendo a las necesidades que emergen en el plano educativo, se constituye como Escuela de Lenguaje, que inicia sus actividades en Marzo del año 2003, con el objeto de atender a niños y niñas entre 2 y 6 años de edad que presentan necesidades educativas especiales.

Desde el «Arcoíris» nace el proyecto educativo «Colegio Rucalhue» soñado hace más de 20 años y que hoy es una hermosa realidad, somos educadoras que se han propuesto aportar a la comunidad un nuevo proyecto educativo basado en el desarrollo de valores y la sana convivencia con un riguroso trabajo académico que permita la promoción de cada uno de quienes integran esta comunidad educativa.

El Colegio RUCALHUE concibe su línea filosófica y pedagógica como personalizadora porque se apoya en la consideración del ser humano como «Persona»: Singular, Autónomo, Abierto y Trascendente.

Consideramos que la educación en función de la autonomía personal es un proceso en el cual el Sujeto va adquiriendo progresivamente la responsabilidad de su propia vida, hasta llegar a ser persona independiente de los demás.

El aprendizaje tiene como punto de partida al propio individuo/a en su condición de persona única e irrepetible, y a la vez debe permitir el ejercicio responsable de la libertad, tarea compartida dentro de esa estructura socializante que es el grupo.

Del interjuego permanente de lo individual y lo social depende el crecimiento y progreso como persona, como un ser que explora y cambia el mundo que lo rodea: personas que sientan, piensen, actúen y se responsabilicen por lo que hacen.

PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE ESTOS POSTULADOS, LA ACCIÓN EDUCATIVA DIARIA CREA SITUACIONES DE APRENDIZAJE QUE:

• Permitan el trabajo individual, grupal y colectivo
• Estimulen a pensar no sólo en las materias, sino en todas las áreas y situaciones cotidianas
• Apunten al ejercicio de la moral autónoma en un ambiente de libertad
• Estimulen la solidaridad, el respeto mutuo, la perseverancia, la cooperación, la interacción
• Generen estrategias para evitar la agresión y violencia, canalizando sus energías y aptitudes hacia formas de expresión creadoras
• Gatillen el deseo de conocimiento y la necesidad de compartirlo
• Despierten el gusto por el trabajo, permitan disfrutar del éxito y tolerar la frustración de un fracaso
• Aprender a aprender de los errores, considerándolos fuente de autoconocimiento
• Favorezca el desarrollo armónico e integral de la personalidad infantil y juvenil, propiciando el desarrollo de potencialidades e intereses a través de actividades variadas
• Desarrolle el espíritu crítico, el cuestionamiento y la capacidad de buscar soluciones nuevas y constructivas
• Lograr coherencia y continuidad de la acción educativa de la familia y el colegio

El nombre del colegio «Rucalhue» lo hemos adoptado al conocer el nombre de la calle en que este establecimiento se construye. Al averiguar su significado, «lugar donde nace la casa nueva» bautizamos al colegio con este vocablo de origen Mapuche, puesto que creemos que éste era el lugar donde nacería una nueva educación, por esto y por la identidad con Hualpén es que nos nombramos «RUCALHUE».